“La más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir”.

Camilo José Cela

Mi frontera con el vacío. Poemas de Rafael Cadenas

Rilke
Las cosas supieron, más que los hombres,
de su mirada
a la que se abrían
para otra existencia.
El las acogía transformándolas
en lo que eran,
devolviéndolas a su exactitud,
bañándolas en su propio oro,
pues ¿qué sabe de su regia condición
lo que se entrega?

Piedras, flores, nubes
renacían
en otro silencio
para un distinto transcurrir.

Su reposado mirar
nunca se llegó a ellas con motivo.
Sólo sus ojos querían.

Ahora lo echan de menos,
las gentes pasan de prisa ¿hacia dónde?

Las cosas quieren ser vividas.

Vengo de un reino extraño,
vengo de una isla iluminada,
vengo de los ojos de una mujer.
Desciendo por el día pesadamente.
Música perdida me acompaña.

Una pupila cargadora de frutas
se adentra en lo que ve.

Mi fortaleza,
mi última línea,
mi frontera con el vacío ha caído hoy.

XI

Lenguaje emanado ……………….
puntual ………………………………
fehaciente, 
no el engaño
de la palabra que sirve a alguien.


Si el poema no nace,
pero es real tu vida, eres su encarnación.
Habitas
en su sombra inconquistable.
Te acompaña
diamante incumplido.

Una urbe áspera sella mi boca. 

Yo viajo a los espacios transparentes.
Conmigo está tu chal de lana, el viejo fonógrafo que cuidabas tanto,
tus zarcillos con que ibas al mercado, tu pulsera de oro, la vajilla humilde.
El perro que nos despertaba pasa su hocico por mi lecho.
No es magia, sencillamente nada he olvidado a no ser que existo sin ti.

No hay comentarios: